Métodos de ahorro energético para el uso de motores en sistemas de bombeo
Los métodos de ahorro de energía para el uso de motores en sistemas de bombeo son consideraciones cruciales tanto en la producción como en las operaciones diarias. A continuación, los expertos técnicos de Shanghai Gaotian describen varias estrategias para optimizar la eficiencia energética durante el funcionamiento de los motores en los sistemas de bombeo:
Evitar el sobredimensionamiento: cuando la capacidad de carga sea inferior al 40 %, ajuste el tamaño de potencia del motor para reemplazar el original por uno de menor potencia (normalmente reduciéndolo en un nivel). Procure que el motor funcione a una tasa de carga del 60 % al 70 % para lograr una eficiencia óptima.
Reemplazo de correas triangulares de caucho por correas planas de nailon: este método implica reemplazar las correas de caucho por correas de nailon, lo que se puede implementar fácilmente y no requiere conocimientos técnicos especiales. Solo se debe realizar un cálculo simple y reemplazar el juego de ruedas de la correa si es posible. También se puede preferir la transmisión directa a la indirecta, lo que genera un aumento del 2-3% en la eficiencia.
Cambio a motores energéticamente eficientes:
Motores de la Serie Y: Son versiones modernizadas de motores, que cumplen con estándares internacionales, con mejor eficiencia, torque, tamaño compacto, mejor control sobre el ruido y las vibraciones, y ventajas generales como diseño razonable, apariencia estética y amplia aplicabilidad.
Motores de alta eficiencia YX: son motores de alta eficiencia y bajas pérdidas, ideales para entornos industriales donde la eficiencia es fundamental. Ofrecen una mejora de eficiencia promedio del 3 % y pérdidas reducidas, comparables a los modelos extranjeros de primera línea. Sin embargo, tienen un precio superior de aproximadamente el 30 %.
Optimización de motores para sistemas de bombeo:
Actualización de ventiladores: la optimización del ventilador y del aire garantiza la máxima reducción en las pérdidas de ventilación, lo que impacta significativamente en el ahorro de energía.
Reemplazo de revestimientos de ranuras: el uso de rellenos de ranuras magnéticos (material CC) puede suavizar las ranuras del núcleo de hierro, mejorando el rendimiento y la eficiencia de los motores más antiguos.
Aumento del tamaño del cable: Los tamaños de cable más grandes reducen las resistencias eléctricas y permiten el funcionamiento en condiciones de menor carga, lo que genera vidas útiles más prolongadas y ahorros de energía significativos (utilizando métodos de cable de cobre).
Mantenimiento de la limpieza de los cojinetes y del bobinado: un mantenimiento adecuado, que incluya una limpieza y lubricación oportunas, es esencial para el funcionamiento óptimo del motor y contribuye a la eficiencia energética. La lubricación excesiva o el uso de grasa de baja calidad pueden provocar mayores pérdidas por fricción.
Compensación automática de condensadores: incorporación de condensadores para contrarrestar el consumo de energía reactiva, mejorando la eficiencia general del sistema.
Uso de transformadores de eficiencia energética de la serie S10: la selección de modelos de transformadores más nuevos (serie S10) puede ayudar a optimizar la selección de la potencia del motor, mejorando la eficiencia del uso de energía en todo el sistema.
Selección, ajuste y mantenimiento de la bomba: garantizar que la bomba funcione en las condiciones más eficientes implica una selección cuidadosa, un ajuste regular y un mantenimiento de rutina, que incluye el ajuste de componentes como ruedas de equilibrio, el reemplazo de piezas desgastadas y la minimización de la resistencia al flujo mediante un diseño aerodinámico.
Establecer prácticas organizativas y de gestión: la implementación de estrategias integrales de ahorro de energía, que abarquen la formulación de políticas, esquemas de incentivos, mantenimiento de equipos, pruebas, actualización y mantenimiento de registros, es fundamental para la optimización a largo plazo.
Estas estrategias apuntan colectivamente a maximizar la eficiencia operativa y reducir el consumo de energía en los sistemas de bombeo, contribuyendo a prácticas sostenibles y rentables.