bomba autocebante
Una bomba autocebante, de uso común en el sur, funciona aprovechando el principio de la dinámica del flujo de agua. Utiliza el impulso del flujo de agua para atraerla hacia la bomba, mientras el impulsor hace girar el agua desde la orilla del río hacia arriba. Cuando se lanza al agua, este tipo de bomba puede extraer agua, siempre que haya suficiente velocidad de flujo o un desnivel.
Gracias a su diseño exclusivo, la bomba autocebante ofrece un mejor sellado en comparación con las bombas centrífugas convencionales. Cuando el motor se detiene, el agua que se encuentra dentro de la carcasa de la bomba no se drena automáticamente, lo que le permite mantener una presión negativa o vacío cuando el motor se reinicia. Este vacío es utilizado por la presión atmosférica para forzar el ingreso de agua a la bomba, desde donde se eleva por centrifugación a niveles superiores. En consecuencia, la capacidad de succión de una bomba autocebante está limitada a aproximadamente una presión atmosférica, alrededor de 11 metros.
A diferencia de las bombas centrífugas convencionales, que requieren una columna de agua previamente llena en el cuerpo de la bomba y en la tubería de admisión para establecer un vacío antes de su funcionamiento, una bomba autocebante no necesita tales medidas preparatorias. El agua entra directamente en la bomba debido a la presión del agua en el entorno y a la capacidad del motor para crear un vacío. Este ciclo continuo permite la extracción de agua ininterrumpida sin necesidad de un llenado previo. Esta es la esencia de cómo funcionan las bombas autocebantes.